CARDO MARIANO
Silybum marianum. El uso del cardo mariano es habitual en tratamientos de medicinas alternativas que no ha superado las oportunas pruebas de verificación, lo que ha sido criticado por algunos expertos en oncolología.
El uso del cardo mariano es habitual en tratamientos de medicinas alternativas que no ha superado las oportunas pruebas de verificación, lo que ha sido criticado por algunos expertos en oncolología.
Las semillas del cardo mariano se han venido usando desde hace siglos con fines medicinales. De ellas se obtienen sustancias como la silimarina (una mezcla de silibina, silicristina y silidianina, y en menor medida isosilibinas A y B, 3-desoxi-silicristina, silandrina y silimonina), que se usa en afecciones crónicas del hígado y la vesícula biliar; o la silibinina (o derivados de la misma), que se usa en casos de intoxicación por ingestión de amanitas (por ejemplo la amanita phalloides o la amanita muscaria).